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jueves, 4 de abril de 2013

PASCUA: LA FIESTA DE LA RECONCILIACION.




Jn. 20: 1-9
Al reflexionar este pasaje, algunos creyentes lo hacen a partir de la frase "Ver para creer", pensando en que la actitud de los discipulos de salir corriendo a verificar lo que María Magdalena les decía, era cierto. Esto no tiene que ver con el sentimiento de duda, si es cierto o no, esta actitud responde a la anciedad y necesidad de verificar  lo que ya antes se habia anunciado por medio de las Escrituras, ahora se había cumplido. 

Nuestra fe no tendría sentido si Jesús no hubiera resucitado de entre los muertos, así como las Escrituras nos lo había anunciado con anterioridad. Esto nos lleva a tomar en serio el mensaje de Jesús, ó creemos en él y su mensaje de salvación o no creemos, pero no podemos asumirlo por partes, o creer solamente algunos episodios de su vida. Los discípulos creyeron en él, pero para que su fe fuera convincente faltaba algo, y ese algo llegó con la verificación que El (Jesús) no estaba en el sepulcro y que había resucitado de entre los muertos. 

Fue una mujer, María Magdalena la primera persona que tuvo el enorme privilegio, de enfrentarse a esta maravillosa realidad. El Jesús que ella habia conocido y estimado no estaba en el sepulcro. Ella es la primera testigo de ese Jesus que vence la muerte por medio de la cruz y resucita glorioso de entre los muertos. 

"Salieron Pedro y el otro discípulo, y se encaminaron al sepulcro. Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió por delante más rápido que Pedro, y llegó primero al sepulcro. Se inclinó y vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llega también Simón Pedro siguiéndole, entra en el sepulcro y ve las vendas en el suelo, y el sudario que cubrió su cabeza, no junto a las vendas, sino plegado en un lugar aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado el primero al sepulcro; vio y creyó, pues hasta entonces no habían comprendido que según la Escritura Jesús debía resucitar de entre los muertos." No sabemos el  motivo por el cual el evangelista omite el nombre de uno los discípulos, y solo se refiere a él llamándolo de "el otro discípulo",  pero afirma que ambos eran  sus discípulos. 

Nosotros, los luteranos-nas en El Salvador, no celebramos la Pascua como lo hacen en otros países. En algunos usan el huevo para simbolizar la vida. El huevo como la semilla que contienen el germen de la vida. __Antes yo recuerdo__, que una de las cosas que hacíamos para celebrar la pascua, era poner en un recipiente con tierra, semillas de maiz y maicillo para que germinaran, simbolisando la vida. Lamentablemente, muchas de estas costumbres han ido desapareciendo en nuestras comunidades.   

Nosotros conmemoramos la muerte de Cristo, pero muy poco celebramos su resurrección. A pesar que decimos que nuestra cruz ya no es un crucifijo porque es Jesús resucitado, poca importancia le damos a su resurrección. Es con el gradioso acontecimiento de la resurreccion que inicia la pascua. Por eso, la pascua es la fiesta de la reconciliación, de la esperanza y de la resistencia. La actitud de reconciliación de Jesús es un grito de justicia porque la injusticia cometida no se remedia con una agrsión mayor. 

Jesús sabe que el perdón no atenúa la atrocidad del crimen. El perdón cuestiona la conciencia del agresor pero también cuentiona la respuesta del ofendido, o de la víctima. Ambas, tanto la reconciliacion como el perdón nacen de una fe muy profunda fundamentada en el Dios de la Vida y de una nueva forma de ver y vivir la realidad. Con la resurrección Jesús apela a la justicia de Dios que es el dueño de la vida y la libertad de todo ser humano. 

Hermano_ a, el perdón entonces, nace de una conciencia soberanamente madura y tolerante y nos prepara para una reconciliación verdadera. La vida es un derecho que no negocia, la vida es única y cada existencia tiene un valor infinito, incluyendo la suya. 

Estamos de fiesta, este glorioso acontecimiento marca el triunfo de Jesús sobre la muerte. No es ningún acto de magia o prestidigitación, Jesús fue torturado, asesinado[1] y sepultado, de allí descendió  a los infiernos y luego resucitó, de esto dan testimonio todos sus discípulos. y nosotros también por medio de la fe.

FELIZ SEMANA DE PASCUA. ¡CRISTO HA RESUCITADO ALELUYA! ¡ALELUYA!


Iglesia Luterana "La Resurreccion", Predicacion de la Revda. Blanca Irma Rodriguez en la semana de Pascua de Resurreccion. 03/04/13.




[1] Fue muerto, significa que hay acción humana en el acto de la muerte, y eso es asesinato. La tradición en un intento de suavizar el hecho y lo pone como: fue muerto.


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