Jn. 20: 1-9
Al reflexionar este pasaje, algunos creyentes lo hacen a
partir de la frase "Ver para creer", pensando en que la actitud de
los discipulos de salir corriendo a verificar lo que María Magdalena les decía,
era cierto. Esto no tiene que ver con el sentimiento de duda, si es cierto o
no, esta actitud responde a la anciedad y necesidad de verificar lo que ya antes se habia anunciado por medio
de las Escrituras, ahora se había cumplido.
Nuestra fe no tendría sentido si Jesús no hubiera resucitado
de entre los muertos, así como las Escrituras nos lo había anunciado con
anterioridad. Esto nos lleva a tomar en serio el mensaje de Jesús, ó creemos en
él y su mensaje de salvación o no creemos, pero no podemos asumirlo por partes,
o creer solamente algunos episodios de su vida. Los discípulos creyeron en él,
pero para que su fe fuera convincente faltaba algo, y ese algo llegó con la
verificación que El (Jesús) no estaba en el sepulcro y que había resucitado de
entre los muertos.
Fue una mujer, María Magdalena la primera persona que tuvo el
enorme privilegio, de enfrentarse a esta maravillosa realidad. El Jesús que
ella habia conocido y estimado no estaba en el sepulcro. Ella es la primera
testigo de ese Jesus que vence la muerte por medio de la cruz y resucita
glorioso de entre los muertos.
"Salieron Pedro y el otro discípulo, y se encaminaron al sepulcro.
Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió por delante más rápido
que Pedro, y llegó primero al sepulcro. Se inclinó y vio las vendas en el
suelo; pero no entró. Llega también Simón Pedro siguiéndole, entra en el
sepulcro y ve las vendas en el suelo, y el sudario que cubrió su cabeza, no
junto a las vendas, sino plegado en un lugar aparte. Entonces entró también el
otro discípulo, el que había llegado el primero al sepulcro; vio y creyó, pues
hasta entonces no habían comprendido que según la Escritura Jesús debía
resucitar de entre los muertos." No sabemos el motivo por el cual el evangelista omite el
nombre de uno los discípulos, y solo se refiere a él llamándolo de "el
otro discípulo", pero afirma que
ambos eran sus discípulos.
Nosotros, los luteranos-nas en El Salvador, no celebramos la
Pascua como lo hacen en otros países. En algunos usan el huevo para simbolizar
la vida. El huevo como la semilla que contienen el germen de la vida. __Antes
yo recuerdo__, que una de las cosas que hacíamos para celebrar la pascua, era
poner en un recipiente con tierra, semillas de maiz y maicillo para que
germinaran, simbolisando la vida. Lamentablemente, muchas de estas costumbres
han ido desapareciendo en nuestras comunidades.
Nosotros conmemoramos la muerte de Cristo, pero muy poco
celebramos su resurrección. A pesar que decimos que nuestra cruz ya no es un
crucifijo porque es Jesús resucitado, poca importancia le damos a su
resurrección. Es con el gradioso acontecimiento de la resurreccion que inicia
la pascua. Por eso, la pascua es la fiesta de la reconciliación, de la
esperanza y de la resistencia. La actitud de reconciliación de Jesús es un
grito de justicia porque la injusticia cometida no se remedia con una agrsión
mayor.
Jesús sabe que el perdón no atenúa la atrocidad del crimen.
El perdón cuestiona la conciencia del agresor pero también cuentiona la
respuesta del ofendido, o de la víctima. Ambas, tanto la reconciliacion como el
perdón nacen de una fe muy profunda fundamentada en el Dios de la Vida y de una
nueva forma de ver y vivir la realidad. Con la resurrección Jesús apela a la
justicia de Dios que es el dueño de la vida y la libertad de todo ser humano.
Hermano_ a, el perdón entonces, nace de una conciencia
soberanamente madura y tolerante y nos prepara para una reconciliación
verdadera. La vida es un derecho que no negocia, la vida es única y cada
existencia tiene un valor infinito, incluyendo la suya.
Estamos de fiesta,
este glorioso acontecimiento marca el triunfo de Jesús sobre la muerte. No es
ningún acto de magia o prestidigitación, Jesús fue torturado, asesinado[1] y
sepultado, de allí descendió a los
infiernos y luego resucitó, de esto dan testimonio todos sus discípulos. y
nosotros también por medio de la fe.
FELIZ SEMANA DE PASCUA. ¡CRISTO HA RESUCITADO
ALELUYA! ¡ALELUYA!
Iglesia Luterana
"La Resurreccion", Predicacion de la Revda. Blanca Irma Rodriguez en
la semana de Pascua de Resurreccion. 03/04/13.
[1] Fue muerto, significa que hay acción
humana en el acto de la muerte, y eso es asesinato. La tradición en un intento
de suavizar el hecho y lo pone como: fue muerto.